Claves y ventajas de sectorizar geográficamente el negocio inmobiliario, según los especialistas.
Así, el farming implica comunicarse con los vecinos y clientes de los negocios visitados para sondear sus preferencias y para que conozcan al especialista inmobiliario. “En cada barrio, siempre el vecino opta por un lugar donde compra, donde se siente cómodo y bien atendido; por eso, es clave conocerlo y transformarse en la inmobiliaria de referencia y confianza, para que cada persona residente del barrio sepa que puede confiar no sólo en la venta o alquiler de su inmueble, sino también en nuestro asesoramiento”, remarca José. Esto se logra acercándose a los negocios de la zona, para conocer qué ofrecen y cómo; ir al club del barrio, esponsorear al equipo, participar en actividades vecinales, hacer amigos, ayudar y solidarizarse ante una eventualidad. En esencia, el farming es un trabajo zonal mancomunado. “Intentamos crear con los negocios de la zona, una cadena de comercios amigos, colaborando en todo, y de a poco los resultados llegan”, dice Di Giorno.
COMO EN EL REFRÁN
“La fruta no cae lejos del árbol”: un corredor inmobiliario con experiencia lo sabe, y por más capacidad que tenga para hacer negocios, es óptimo que se enfoque en una zona o radio donde tenga mejor llegada y pueda optimizar esfuerzos, costos e inversión.
¿Es una tendencia en Córdoba? Por ahora, es una herramienta para aprender a utilizar, y quien lo haga optimizará su trabajo. “Hoy, el árbol (el mercado) está relativamente deprimido y a veces hasta con sequía. Para algunos, puede que esté dando pocos frutos, pero hay que cuidarlo, ya que a futuro los dará mejor y en cantidad”, concluye Riccomi.